El tráfico orgánico no tiene nada que ver con la acumulación de seres vivos en algún espacio concreto. Eso, naturalmente, sería la traducción literal. El tráfico orgánico es el número de visitas que proviene de los motores de búsqueda como Google o Bing, de manera gratuita. Es una de las fuentes más importantes de posicionamiento para cualquier negocio online, ya que indica que los usuarios están interesados en lo que ofreces y que tu sitio web tiene una buena reputación.
¿Cómo se puede conseguir más tráfico orgánico?, sin duda, es la pregunta del millón para toda empresa que aparezca en el entorno 2.0. Pues lamentamos deciros que no hay una fórmula mágica, pero sí hay buenas prácticas que puedes seguir para optimizar tu sitio web y mejorar tu posicionamiento en los resultados de búsqueda. Aquí te presentamos algunas acciones:
1. Investiga tus palabras clave
Las keywords o en su traducción, palabras clave, son los términos que los usuarios introducen en los motores de búsqueda para hallar lo que buscan a toda costa. Si por ejemplo tenemos una tienda de ropa deportiva en Santander llamada ‘H2O-Deportes’, nuestras términos serán: ropa deportiva Santander, deporte Santander, ropa deporte Cantabria, tienda deporte Santander, ropa deportes acuáticos Santander… etc. Por eso, es fundamental que sepas qué palabras clave son relevantes para tu negocio y que las incluyas en tu contenido. Siguiendo con el ejemplo de la tienda deportiva, también pueden estar relacionadas con alguna marca que comercialices en tu negocio y te distinga de la competencia o algún deporte en especial que los clientes no puedan encontrar en otro lugar cercano.
Para hacer una disección de palabras clave, puedes usar herramientas como Google Keyword Planner, SEMrush o Moz, que te permiten conocer el volumen de búsqueda, la competencia y la intención de los usuarios para keyword. Además, debes tener en cuenta las diferentes tipologías de palabras clave, como las genéricas, las específicas, las de cola larga o long tail y las de marca. Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes, y todas responden a necesidades de los clientes y se relacionan al posicionamiento, por lo que debes elegir las que mejor se adapten a tu estrategia y a tu público objetivo.
2. Contenido de calidad y relevante
El contenido es el rey, no hay más. Ya no solo porque sea el principal factor de posicionamiento, sino porque es el anzuelo que atrae y fideliza a los usuarios que navegan por las redes. Por eso, es absolutamente esencial crear contenido de calidad, relevante, original y útil para tu audiencia, que responda a sus necesidades, dudas y problemas.
Para crear contenido de calidad, debes seguir algunas pautas:
- Organización: Estructura el contenido con títulos, subtítulos, listas, imágenes y otros elementos que faciliten la lectura y la comprensión.
- Cortita y al pie: Usa un lenguaje claro, sencillo y atractivo, que capte la atención y el interés de los usuarios.
- Naturalidad, sí por favor: Incluye las palabras clave de forma natural y coherente, sin abusar ni forzar su uso.
- Algo diferente: Aporta valor añadido, ofreciendo información útil, práctica y actualizada, que resuelva las dudas o problemas de los usuarios.
- Si hay copia, hay mención: Cita las fuentes de información siempre, dando crédito a los autores originales y evitando el plagio.
- ¡Refresca, refresca!: Actualizar el contenido periódicamente, para mantenerlo fresco y vigente.
3. Trabaja el SEO on page
El SEO (Search Engine Optimization) es el conjunto de técnicas aplicadas para mejorar el posicionamiento de un sitio web en los motores de búsqueda. Se divide en dos grandes bloques: el SEO on page y el SEO off page.
Como su propio nombre indica, SEO on page concentra aspectos internos del sitio web, como el código, el diseño, la velocidad de carga, la navegabilidad, etc. Para incrementar el SEO on page:
- Usa una URL amigable, que contenga la palabra clave principal y que sea corta y descriptiva, no te líes porque si no, no te encontrarán.
- Crea un título atractivo, incluyendo la keyword principal y que no supere los 60 caracteres.
- Redacta una meta descripción persuasiva, ya que debe resumir el contenido de la web y que contenga la keyword principal y un call-to-action (ese enlace gráfico con un fuerte poder de atracción). La meta descripción no debe superar los 160 caracteres.
- Añade etiquetas alt a las imágenes, que describan lo que muestran y que contengan la palabra clave principal o secundaria.
- Usa etiquetas H1, H2, H3, etc. para jerarquizar el contenido y facilitar su escaneo.
- Implementa un mapa del sitio (sitemap), facilitando así el rastreo e indexación de las páginas por parte de los motores de búsqueda.
- Emplea un archivo robots.txt, que indique a los motores de búsqueda qué páginas pueden o no acceder.
- Mejora la velocidad de carga, reduciendo el peso de las imágenes, usando un servicio de caché, comprimiendo el código, etc. En un terreno tan fugaz, donde la paciencia no existe, si tardas mucho estás perdido.
- Adapta el diseño a los dispositivos móviles, usando un diseño adaptativo, que se ajuste al tamaño y la resolución de la pantalla.
4. ¡Y también el off page!
El SEO off page se refiere a los aspectos externos del sitio web, como los enlaces, las redes sociales, las menciones, etc. Para optimizar el SEO off page, hay que:
- Conseguir enlaces de calidad, que provengan de sitios web con autoridad, relevancia y confianza, y que sean naturales y variados. Evitar los enlaces de baja calidad, que provengan de sitios web con mala reputación, spam, penalizados, etc.
- Usar una estrategia de link building (construcción de enlaces), que consiste en generar y obtener enlaces externos (backlinks) de forma proactiva. Trabájalo mediante técnicas como el guest posting, el intercambio de enlaces, el contenido viral, etc.
- Potenciar la presencia en las redes sociales, elaborando perfiles en las plataformas más adecuadas, compartiendo contenido de valor, llamativo e interactuando con los usuarios, etc.
- Monitorizar la reputación online, escuchando lo que dicen de tu marca en la web, y respondiendo a los comentarios y reseñas, tanto positivos como negativos. La transparencia es lo primero.
5. No te olvides de analizar los resultados
Por último, pero no menos importante, debes medir y analizar los resultados de tu estrategia de tráfico orgánico. Esto se lleva a cabo para saber si estás cumpliendo tus objetivos y si necesitas hacer algún ajuste o cambio.
Para ello, puedes usar herramientas como Google Analytics, Google Search Console o Bing Webmaster Tools. Te permitan conocer datos como el número de visitas, el origen del tráfico, el comportamiento de los usuarios, las páginas más vistas, las conversiones, etc.
Estos datos te ayudarán a identificar las fortalezas y debilidades de tu sitio web, y a tomar decisiones basadas en la evidencia, no en la intuición. Esperamos que te haya servido de ayuda. Si tienes alguna duda o sugerencia, puedes contactarnos pinchando aquí.